Sin embargo no ha tenido ningún reflejo mediático el que de tod@s est@s detenid@s (a l@s que se les ha aplicado la legislación antiterrorista y que en el mejor de los casos han permanecido incomunicadas dos días) diez ya quedaron en libertad tras pasar ante el juez y tres personas más están en la calle tras presentarse voluntariamente ante la audiencia nacional. La afirmación de Rajoy de que "se han desmantelado tres comandos, además de cuatro grupos "Y"" debería matizarse puesto que si tan peligrosos son l@s detenid@s no se explica que tantos de ell@s ya estén en libertad y que por ahora tan sólo ocho estén en prisión incondicional.

Tampoco ha tenido reflejo alguno los testimonios de, por ahora, nueve de l@s detenid@s que han denunciado que sus declaraciones ante la Guardia Civil fueron obtenidas mediante continuos golpes, vejaciones, la asfixia mediante "la bolsa", e incluso la aplicación de electrodos. Un joven fue ingresado en un hospital al día siguiente de su detención con fuertes golpes en la cabeza y mordeduras que él mismo se hizo en la muñeca, en un ejemplo de lo que un representante de un organismo antirrepresivo vasco calificó como "vuelta a la época más negra de la tortura". La detención de personas aun sabiendo fehacientemente que no tienen relación con delito alguno ha sido reconocido por los propios interrogadores a un detenido en dependencias policiales.

En Barcelona, la Guardia Civil asegura estar buscando al cantante del grupo de música Kop. Este músico ha sido la figura visible ante los media de varias iniciativas antiglobalización de los últimos meses en la ciudad condal. Más de 70 grupos de música y han hecho público un comunicado de "repulsa a la forma en como se ha tratado, por parte de los medios de comunicación durante estos dos últimos días a la banda musical Kop" y han mostrado su apoyo a dicho grupo y a su cantante. Además las dos últimas personas detenidas en Catalunya por la Guardia Civil y que están incomunicadas en dependencias policiales, son Albert Lambert y Sonia García Bonavida, ambos relacionad@s con "kasa de la Muntaya", centro social okupado que fue asaltado por la policía en julio.