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Inmigrantes encerrados en Madrid inician una huelga de hambre

Madrid.Ateneo Libertario de Villaverde.3/7/01. Los cerca de 30 inmigrantes "sin papeles" que desde primeros de mayo permanecen encerrados en la sede de CC.OO de Villaverde (barrio del sur de Madrid) iniciaron el lunes 2 de julio una huelga de hambre para exigir su regularización. La negativa del actual defensor del pueblo, Enrique Múgica a cumplir su palabra y facilitar los trámites a los encerrados ha sido el detonante. Es posible que el resto de los encierros de Madrid se sume a esta protesta.

Este grupo de inmigrantes, unas 45 personas fue uno de los primeros en encerrarse en Madrid contra la ley de extranjería y por la regularización de l@s "sin papeles". Iniciaron su protesta en una parroquia de Vallekas a finales de noviembre del año pasado de ahí que se llamaran "asamblea de encerrados de Vallekas". A lo largo de estos meses de encierro y paralelamente a los cambios internos, este grupo trasladó su protesta por varios espacios: de la parroquia inicial se trasladaron al hall de la facultad de matemáticas de la UCM, luego se encerraron en un local de CC.OO., en el barrio de San Blas, y finalmente bajo las duras presiones de dicho sindicato (que incluso amenazó con desalojarlos por la fuerza), se desplazaron al local sindical de Villaverde. A partir de ahí, hubo cierto cambio en la línea del encierro: más estricto y limitado a inmigrantes sin papeles. Esta "asamblea de encerrados de Vallekas" aceptó sumarse a las negociaciones con la delegación de gobierno, iniciadas a mediados de abril, por otras organizaciones (CC.OO., UGT, CEAR, SOS Racismo y HOAC) y la Coordinadora de encerrados de Madrid.

Esos contactos con la administración aparentemente finalizaron con un preacuerdo inspirado en los acuerdos alcanzados en Valencia: regularización para quien logre demostrar estar en Madrid antes del 23 de enero 2001 (fecha de entrada en vigor de la ley de extranjería) o tenga una oferta de empleo, en el caso de personas llegadas después de esa fecha. El gobierno efectivamente anunció en junio un nuevo proceso de regularización de inmigrantes en esos términos. Las diferentes partes que en Madrid habían participado en la negociación, es decir, los diferentes grupos de inmigrantes encerrados, las organizaciones mediadoras y la administración, dieron por terminados estos contactos.

Pero como buena parte de los "sin papeles" encerrados no cumplían las condiciones de esta nueva regularización -es difícil conseguir una oferta de empleo estando encerrado- uno de los acuerdos alcanzados era la participación del defensor del pueblo. Este debía entregar las peticiones de papeles de estos inmigrantes, recomendando, gracias a su papel institucional, a la administración su concesión por motivos humanitarios. De hecho Enrique Múgica ya tenía en sus manos estas peticiones de regularización.

Sorpresivamente el lunes 2 de julio el defensor del pueblo anunció que ya no mediaría más y que no iba a presentar las solicitudes de los encerrados. Les anunciaba también que les devolvía sus documentos y peticiones. La respuesta de la "asamblea de encerrados de Vallekas" ha sido fulminante y se han puesto en huelga de hambre. El martes por la mañana estos inmigrantes recogían en la ofician del defensor del pueblo sus respectivas peticiones. Es posible que el resto de los inmigrantes encerrados en Madrid secunden esta medida e inicien también una huelga de hambre. Recordamos que en la Comunidad de Madrid a fecha de hoy aún continúan encerrados en diferentes espacios unos 370 inmigrantes.

Presiones policiales en Villaverde
A mediodía del martes, una unidad del SAMUR visitaba los encerrados en huelga de hambre. Su valoración era alarmista: el local en el que se lleva a cabo la huelga no tiene ni condiciones higiénicas ni de ventilación para llevarla a cabo. Además resaltaron las pésimas condiciones físicas de muchos de los huelguistas que no han tenido una adecuada alimentación desde hace meses. Su opinión es que todo esto, sumado a las altas temperaturas, convertía la protesta en una escabechina.

Si la situación no era bastante dura, la policía visitó el lunes el encierro y detuvo a dos inmigrantes supuestamente menores de edad y los entregó al GRUME (grupo de la policía de menores). Al día siguiente los agentes volvieron a presentarse en el encierro y a presionar a los inmigrantes.

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