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PANTANO DE ITOITZ Y CANAL DE NAVARRA: LA HISTORIA INTERMINABLE

ANTECEDENTES

El plan de embalsar las aguas del Irati no es nuevo. Ya durante los últimos años del franquismo hubo intentos de construir en la zona de Irunberri un pantano todavía más grande que el de Itoitz. El hecho de que no saliera adelante fue debido a que afectaba directamente a un gran número de personas y la gran oposición que surgió desbarató el proyecto.

Fue el PSOE quien retoma este viejo sueño franquista de represar el río Irati y en 1.985 sale a la luz el proyecto del pantano de Itoitz, ubicado en una zona de menor densidad de población para evitar una oposición vecinal fuerte.

La capacidad de dicho pantano sería de 418 Hm.3 e inundaría 1.100 has. de terreno. Aunque siempre han hablado del binomio indivisible Itoitz-Canal de Navarra para justificar el pantano para regadío, el proyecto de este último es mucho más tardío, no empezándose a construir hasta el 2.002, 9 años más tarde que el comienzo de la presa. El proyecto de canal es la mayor y más cara infraestructura diseñada en la historia de Navarra. Esta faraónica obra a construir en 16 años tendría 177 km. de longitud -32 de ramales- y entre 30 y 70 m. de anchura, constando de 6 túneles -13,5 km.-, 12 sifones debajo de los ríos que atraviesa -51 km.- y 2 acueductos -570 m.-. Esta dividido en 2 fases: La primera desde Itoitz hasta Pitillas y la segunda desde Pitillas hasta Ablitas -al otro lado del Ebro-.


ITOITZ: PIEZA CLAVE DENTRO DEL PHN

Itoitz define como ningún otro proyecto la realidad de la política hidráulica del estado español, retrotrayéndonos a los años 60, cuando se consideraba que cualquier embalse era bueno por principio. Esto permitía "levantar la casa por el tejado", es decir, hacer primero la presa y decidir después el destino, los destinatarios y las funciones del agua disponible. El lobby de la construcción con sus "contactos" en las administraciones es el principal beneficiario de este proceder.

A lo largo de los casi 20 años de historia de este proyecto los usos previstos para el agua de Itoitz han sufrido variaciones importantes en las diferentes declaraciones oficiales. En la medida en que la coyuntura agraria ponía en entredicho la transformación de 53.000 has. de secano en regadío se ha comenzado a citar otros usos para Itoitz: abastecimiento urbano e industrial, obtención de energía hidroeléctrica, control de crecidas, dilución de contaminantes,... Ninguno de estos usos, ni juntos ni por separado justifican el destrozo natural ni el gasto de 230.000 millones de pesetas previstas en la construcción conjunta del pantano, canal y puesta en marcha de los regadíos correspondientes. Eso sin tener en cuenta la más que probable desviación presupuestaria de la obra en su conjunto, que en el caso de las 2 presas de que consta el proyecto, ha sido del 300 %.
El uso "estrella" del pantano en la propaganda oficial ha sido el de la transformación de 53.000 has. de secano en regadío. Este objetivo es del todo descabellado ya que se han falseado los correspondientes estudios de rentabilidad de esta conversión, y en muchas de las zonas de secano a transformar en regadío afloraría la salinidad imposibilitando los cultivos. Por si esto fuera poco, la PAC está subvencionando el abandono de regadío, llegando a 3.000 las hectáreas de regadío que en estos últimos años se han dejado de cultivar en Navarra.

Además, el estudio coste-beneficio del binomio Itoitz-canal realizado por el profesor Pedro Arrojo echa por tierra cualquier atisbo de viabilidad económica del proyecto. Según sus cálculos, el m.3 de agua de Itoitz sería unas 15 veces más caro que el valor de mercado y la inversión por puesto de trabajo de nueva creación sería más de 12 veces superior. Estos altos precios de la puesta en marcha del regadío obligarían a subvencionarlo con dinero de tod@s y los grandes beneficiarios serían las grandes empresas agroalimentarias industriales, ya que el pequeño agricultor no podría pagar el precio del agua. En las primeras reuniones que ha mantenido la Administración con los agricultores de Izarbeibar, este análisis parece verse confirmado, ya que además de anunciar un altísimo precio del m.3 de agua de Itoitz, les van a obligar a desarrollar determinadas variedades de cultivos sin demasiadas garantías de venta en el mercado agrícola.

En cuanto al resto de usos asignados al agua de Itoitz también carecen de justificación. Así por ejemplo, en el proyecto se cita que servirá para suministrar 23 Hm.3 de agua de boca a Iruñerria, lo que supondría un aporte 3-4 veces superior a una ciudad de sus características. Tampoco las perspectivas futuras de demanda de agua hacen necesario Itoitz, ya que el consumo tiende a estabilizarse.

También hablan de que la construcción de 2 centrales hidroeléctricas -una en la presa y otra en la salida del canal- suministrarían 76 Gw/h pero ocultan que el embalse anegaría otras 4 centrales cuya producción era de 34 Gw/h por las que el gobierno de Navarra va a pagar 5.000 millones de pesetas de indemnización.

El argumento de que el pantano de Itoitz serviría para controlar las grandes crecidas queda en entredicho al observar el funcionamiento de otros pantanos. En lugar de ir soltando el agua del invierno para poder regular las grandes avenidas, las compañías hidroeléctricas suelen mantener los pantanos "a tope" para obtener mayores beneficios eléctricos. Así, cuando llegan las grandes crecidas, se ven obligados a abrir las compuertas de golpe, produciendo en muchos casos grandes inundaciones.

Todo ello parece indicar que aunque se habilitaran algunas Has. de regadío en la zona media y se suministrara agua a la zona de Iruñerria, la 2ª fase del canal nunca se haría y una gran parte del agua del pantano serviría para proveer algo de esos 1.054 Hm.3 que el trasvase del Ebro necesita.

Últimamente se ha barajado la posibilidad de crear 4 campos de golf en la ribera -uno casualmente cerca de Corella, pueblo de Miguel Sanz- que acapararían gran parte del agua acumulada.

Para colmo, un estudio independiente sobre las cuentas hidrológicas de Itoitz revela la imposibilidad técnica, por falta de caudal, de atender todos los objetivos previstos en el proyecto. Es más, según el citado estudio, habría veranos en que el nivel del pantano no llegaría a la cota de la toma del canal, por lo que el Canal de Navarra permanecería seco. Algo parecido ocurrió con el trasvase Tajo-Segura, obra diseñada para transferir 1.000 Hm.3/año pero que en la práctica solo trasvasa 300 Hm.3/año.

ITOITZ-CANAL DE NAVARRA: EL MAYOR DESASTRE ECOLOGICO, ECONOMICO Y SOCIAL DE LA HISTORIA DE NAVARRA

La construcción del pantano de Itoitz supondría la desaparición de 9 pueblos y la afección de otros 6 de los valles de Irati, Artzibar y Longida. Con ellos desaparecerían también formas de vida tradicionales basadas en un contacto directo con la tierra y un rico patrimonio histórico-cultural.

La zona a inundar es muy rica desde el punto de vista ecológico como demuestra el hecho de que tanto el Gobierno de Navarra como el Parlamento Europeo designaran en su día 3 reservas naturales y 2 CEPAs, todas ellas afectadas gravemente por el proyecto. Ello hace que el pantano de Itoitz se considere uno de los más impactantes del PHN en todo el estado.

Por si esto fuera poco el canal de Navarra está suponiendo una agresión sin precedentes: transformación radical del paisaje por el desplazamiento y reubicación de millones de toneladas de tierra, destrozo de cauces y un efecto barrera de 177 km. a lo largo de toda la geografía navarra.

El estudio coste-beneficio del proyecto conjunto realizado por P. Arrojo indica que el balance económico sería ampliamente negativo: alrededor de 150.000 millones de pesetas (1 millón de pesetas por familia navarra). Esto haría que la política de ayudas sociales del gobierno de Navarra se vería drásticamente mermada en los próximos años y que en definitiva, tod@s pagaríamos los costes ecológicos y económicos de tamaño despropósito.

Además la estructura social del agro ribero podría modificarse sustancialmente ya que el pequeño agricultor, al no poder pagar el precio del agua se vería obligado a vender las tierras a las grandes compañías agro-industriales, convirtiéndose así en meros jornaleros de estas.


ITOITZ O LA CORRUPCION INFINITA

Al ser este un proyecto que tanto se dilata en el tiempo ha permitido a diferentes políticos, administraciones y partidos políticos lucrarse "irregularmente".

La adjudicación de obras fue del todo fraudulenta debido a que las empresas que la consiguieron habían sido descartadas desde un principio. Gracias a este "favor", Antonio Aragón (ex consejero de Obras Públicas del Gobierno de Navarra y defensor enfermizo del pantano) cobró de LAIN -una de las 3 empresas adjudicatarias de las obras- entre el 1,5 y el 3% del presupuesto (240- 480 millones de pesetas) y unas joyas para su mujer. Este político fue posteriormente recompensado con el puesto de director de la Confederación Hidrográfica del Ebro por los servicios prestados en Itoitz y al igual que G. Urralburu -presidente del Gobierno de Navarra en aquel período- pagó con una breve estancia en la cárcel el delito de cobro ilegal de comisiones en otras obras públicas.

Las empresas Construcciones Corellanas y Hormigones Asfálticos de la Ribera (HARINSA) en las que trabajaba el hermano de M. Sanz se vieron beneficiadas también de adjudicaciones irregulares.

Los chanchullos han salpicado también a las empresas de seguridad de las obras. El máximo responsable de la seguridad de Itoitz fué Leoncio Castro, responsable del GAL en Navarra. Asimismo, una empresa de seguridad ligada a J. Mayor Oreja ha estado trabajando en dicha obra.

También han sido expropiados 7 millones de m.2 como regalo a las empresas constructoras para construir complejos turísticos. Hay que reseñar que en el proyecto original estaba específicamente prohibida la explotación turística del pantano para respetar la riqueza ecológica de la zona, pero con posterioridad esta prohibición se anuló.

Para colmo, el gobierno de Navarra contrató a Burson Marsteller, empresa mafiosa multinacional especialista en lavado de imagen para "maquillar"el proyecto, investigar a la oposición e intentar criminalizarla.

El proyecto ha acumulado incontables irregularidades en expedientes (expropiaciones, subvenciones, indemnizaciones a empresas afectadas por el corte de cables,....)


SALTANDOSE SU PROPIA LEGALIDAD A LA TORERA

El largo y proceloso proceso jurídico de Itoitz ha sido ejemplo de como los intereses político-económicos en una gran obra de infraestructura contestada por un importante sector del pueblo pueden llegar a subvertir la legalidad sin que pase nada. Este proceso pone en entredicho la pretendida separación de poderes ejecutivo, legislativo y judicial en el estado español, mostrando su verdadero talante.

A pesar de que en su día el Gobierno de Navarra había adecuado las 3 reservas naturales de la zona ( Iñarbe, Gaztelu y Txintxurrenea) al futuro pantano de Itoitz, no tuvo en cuenta que este llegaría a inundar las bandas de protección de las mismas. Tamaña torpeza le ha causado más de un quebradero de cabeza a lo largo de todos estos años. Como es bien conocido tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo en repetidos autos expresaron la nulidad e ilegalidad del proyecto, entre otros motivos porque inundaba las bandas de protección de las reservas naturales afectadas. Eso no fue obstáculo para que el Gobierno de Navarra en el año 1.996 -con el apoyo de IU entre otros- modificara la Ley Foral de Espacios Naturales y con ella las bandas de protección de dichas reservas para readecuarlas al proyecto de pantano. A pesar de que en su día la A.N. advirtiera que todo cambio en la ley para adaptarla al proyecto sería considerada como un ejemplo de "subversión de la legalidad", el Tribunal Constitucional dio por constitucional esta modificación. De esta manera, la A.N. en el año 2.002 anuló la prohibición de llenado que había dictado, transformando un proyecto ilegal en legal.

En todos estos años en que el proyecto ha sido nulo e ilegal ninguno de los órganos judiciales implicados ha sido capaz de llevar a la práctica la paralización de la obra ni un sólo minuto -con la excusa de no crear perjuicio económico a las empresas- creando una dinámica imparable de hechos consumados. Esta tomadura de pelo llegó a extremos esperpénticos cuando la A.N. en 1.995 exigió a la Coordinadora de Itoitz el pago de 24.000 millones de pesetas -posteriormente lo rebajó a 13.000- para hacer efectiva la paralización de las obras.

La UE tampoco ha salido bien parada de este proceso ya que ha archivado 2 veces las quejas de la Coordinadora a pesar de que el proyecto infringe repetidas veces la legalidad a nivel europeo -sobre todo en cuanto a las CEPAs, demarcadas por ella-. El archivo ha sido debido a las presiones en Europa de los partidos políticos defensores de la obra.

En definitiva, en el proceso jurídico de Itoitz se demuestra a las claras, por si alguien tenía dudas, que el interés económico-político está muy por encima de la defensa de la tierra y sienta el peligroso precedente para que cualquier gobierno pueda modificar las leyes para adaptarlas a determinados proyectos, por destructores que estos sean. Esta actitud ha estado a punto de verse confirmada de nuevo con el intento de modificación de los límites de la reserva natural de Larra, para adaptarlos a un proyecto de construcción de pistas de ski de fondo y 2 nuevos refugios.


ITOITZ : UN GIGANTE CON PIES DE BARRO

Los estudios acerca de la inestabilidad de las laderas que circundan al pantano no son recientes. Ya en 1.989 -5 años antes del comienzo de obras- el Gobierno de Navarra encargó un estudio sobre las posibilidades de deslizamiento de la ladera izquierda. Este informe fue ocultado a la oposición. 10 años más tarde el Ministerio de Medio Ambiente realiza diferentes sondeos en la citada ladera e invierte algo más de 80 millones de pesetas en verter escombro en la base de la citada ladera, solución esta inoperante a todas luces para contener los posibles deslizamientos, ya que en todo caso ayudaría a que estos fueran mayores.

Es a partir del 2.000 cuando, a petición de la Coordinadora de Itoitz, A. Casas y A. Rebollo -técnicos de contrastado prestigio- realizan sendos informes en los que recalcan la total falta de estabilidad de las laderas del pantano, no sólo de la izquierda, por estar constituidas de un material llamado "flisch", que al empaparse de agua es altamente deslizante.

A. Rebollo advierte de la posibilidad de 7 riesgos catastróficos que producirían la ruptura de la presa o su desbordamiento, lo que conllevaría la inundación repentina de las cuencas del Irati, Aragon y Ebro y la muerte de miles de personas, además de gravísimas perdidas económicas. No hay que olvidar que la central nuclear de Ascó, que en su día tuvo problemas de cimentación, esta localizada a orillas del Ebro y una avenida de este tipo la afectaría con consecuencias impredecibles.
Además las 2 presas de Itoitz, catalogadas por instancias oficiales como de máxima peligrosidad (categoría A), están localizadas en una zona sísmicamente bastante activa -se han registrado seísmos de grado 5 en la escala Richter- y sabido es que los grandes embalses provocan un aumento de los riesgos de temblores de tierra.

Ante la acumulación de datos que demuestran la falta de seguridad del citado pantano, la Administración no se ha molestado ni en rebatirlos. Es más, siempre se ha negado a dar los permisos necesarios para que técnicos independientes hagan estudios "in situ". Eso sí, no tiene ningún inconveniente en anunciar una gran campaña pública para tratar de demostrar la "total seguridad" del proyecto, por supuesto, costeada por el erario público.

El comienzo de las pruebas de llenado en enero del 2.003 no hizo más que confirmar las hipótesis de A. Casas y A. Rebollo ya que a los escasos días del cierre de las compuertas de fondo se produjeron los primeros deslizamientos de ladera, rápidamente disimulados por la Administración.

Esto nos confirma una vez más el carácter criminal tanto del Gobierno de Navarra como del estatal, que no dudan en poner en peligro las vidas de miles de personas con tal de poder llevar a cabo sus oscuros objetivos económicos y políticos.

Para estos gobernantes sin escrúpulos, nombres como Vaiont, Frejus, Tous, Aznalcollar,.... parecen no significar nada. Ignoran el hecho de que todos los años varios pantanos en el mundo sufren accidentes importantes. Los más recientes han sido los casos de 2 pantanos en Siria y Tajikistan, que en el 2.002 se cobraron numerosas víctimas.

ITOITZ: UN EMBALSE DE MANIPULACIONES IMPUESTO "MANU MILITARI"

Itoitz es un proyecto en el que el poder ha tenido que utilizar todas sus "técnicas" habituales para imponerlo:

- El engaño sobre sus objetivos y fines, inflando previsiones de consumo algo ya habitual en este tipo de infraestructuras.

- Ocultación de informes que alertaban de la peligrosidad de la actual ubicación.

- Utilización masiva de medios de comunicación y campañas millonarias de convencimiento de la población con dinero público.

- Empleo fraudulento de la movilización ciudadana. Para ello crearon la Plataforma por el Agua, que como en el franquismo pago autobús con bocadillo para manifestarse en Iruña en defensa del pantano.

- Manipulación de los tribunales para convertir lo ilegal en legal.

- Utilización de empresas mafiosas para investigar a la oposición y lavar la cara del proyecto.

- Cuando todas las técnicas anteriores han resultado insuficientes han empleado la tradicional del "palo y tentetieso": la militarización de la zona y la represión. Se puede decir que hoy en día los alrededores de Itoitz es una de las zonas más militarizadas de Europa por habitante: entre 50 y 60 guardias civiles viven en un cuartel instalado a pié de presa a los que hay que sumar una treintena de guardas jurados que vigilan las obras. A todo esto hay que añadir los cuarteles de la G.civil de Agoitz y Auritz.

Este control policial ha supuesto el incordio constante para los habitantes de la zona: controles, cacheos, amenazas e incluso más que sospechosas quemas de vehículos de la oposición y de la Sociedad Angiluerreka de Agoitz (2 veces).

La represión de cualquier manifestación o acción en contra del pantano ha sido constante, incluso antes del comienzo de las obras. Las detenciones y juicios han sido innumerables y 10 personas han pasado por la cárcel hasta la fecha.

ITOITZ: INSTRUMENTO GARANTIZADOR DEL MODELO ACTUAL DESARROLLISTA Y DESTRUCTOR

Como hemos visto anteriormente, el agua se está convirtiendo en uno de los principales factores limitantes de la expansión económica que el capitalismo necesita para subsistir. Es por ello que intenta asegurar por todos los medios que este recurso de vital importancia estratégica no escasee, conduciéndolo a los centros de producción y consumo. La forma en que se administra este recurso nos da idea de qué tipo de desarrollo se trata de implantar en determinado territorio y como le afecta al mismo.

En el actual modelo de desarrollo, el medio rural es sacrificado en beneficio de las cada vez mayores concentraciones urbanas, siendo utilizado como soporte material de grandes infraestructuras de transporte, energía o para la obtención de recursos ( agricultura intensiva, agua, ...) imprescindibles para la existencia de estas grandes urbes.

En el caso del pantano de Itoitz-Canal de Navarra observamos como unos valles prepirenaicos de gran valor ecológico y con una rica tradición de cultura ligada a la tierra van a ser inundados en beneficio de unos intereses económicos basados en la agricultura intensiva, el turismo y el desarrollo urbano-industrial.

Mediante el agua de Itoitz pretenden desarrollar -no sólo en la zona media y ribera de Navarra, sino también en el litoral mediterráneo- una agricultura intensiva, química, muy mecanizada y controlada por grandes grupos agro-industriales, donde se explote la mano de obra inmigrante. Este modelo agrícola no sería para abastecer a las poblaciones locales sino para mandar los productos muy lejos, por lo que sería muy dependiente del transporte a grandes distancias con todo el derroche de energía que ello supone. Una gran parte de las explotaciones agrícolas familiares serían absorbidas por estos grandes grupos, condenando a estos pequeños propietarios al paro o al jornalerismo. Paralelamente a este modelo de agricultura, se desarrollaría una industria agro-alimentaria que también se serviría de mano de obra barata y sin derechos laborales.

Mediante el binomio Itoitz-Canal también se intenta favorecer directamente el desarrollo urbano industrial no sólo de Iruñerria sino también de la zona metropolitana de Barcelona y Valencia, en constante crecimiento. La cuenca de Iruñea está sufriendo una fuerte expansión con la creación de nuevos barrios y zonas residenciales que por la tipología de las viviendas(unifamiliares y adosados), las superficies ajardinadas e instalaciones de golf, hace que el consumo de agua se dispare.

El negocio turístico sería uno de los más directamente beneficiados por Itoitz, tanto en el litoral mediterráneo (turismo de masas) como en los alrededores del pantano, creando un tipo de turismo "verde"atraído por la riqueza naturalística de la zona y por los deportes de agua. La afluencia de este turismo sería la "puntilla" para la vida natural de este entorno, ya de por sí severamente afectado por la puesta en marcha del pantano.

La implantación de estas infraestructuras hidrológicas, al igual que otras, agudiza el desequilibrio territorial existente. Mientras los valles inundados sufrirían el consiguiente despoblamiento (que no es más que el punto final del éxodo progresivo de estos valles desde el "boom" industrial de los 60) Iruñerria y las grandes urbes del litoral mediterráneo se irían superpoblando, fomentándose una forma de vida y un modelo cultural totalmente "urbanita", donde la relación con la naturaleza y la cultura tradicional desaparece por completo. Es el tiempo de la cultura "cosmopolita moderna", uniformizadora y alienante, en donde prima la insolidaridad y la valoración capitalista de la vida, imponiéndose el modelo ideológico autoritario para eliminar cualquier tipo de participación social.

En el caso específico de Itoitz, también se observa por parte del poder un interés ideológico suplementario, ya que se ha intentado manipular el tema de la "escasez" del agua para enfrentar comunidades con realidades lingüísticas y culturales diferentes (montaña y ribera de Navarra) favoreciendo claramente los intereses económicos riberos para afianzar la opción ideológica españolista en Navarra.