LLAMAMIENTO DE PARADOS, PRECARIOS Y DE SUS CAMARADAS PARA LA CONTINUACIÓN Y EXTENSIÓN DEL MOVIMIENTO

Todavía hay gente que hoy ignora o finge ignorar lo que significa la miseria de la vida cotidiana en toda su extensión.
El problema del paro en su formulación presente, es también el del trabajo y más aún el del empleo de la vida misma. Es por ahí por dónde nuestra lucha se convierte en la de TODOS Y CADA UNO.
Visto que la distancia entre aquello que algunos se autorizan a exigir de nosotros (por la fuerza, es obligado el decirlo) y lo que estamos dispuestos a soportar no ha cesado de aumentar, hemos llegado a un punto de ruptura.
Un movimiento social consciente y realista no puede contentarse con reivindicar; esto sería como dar a entender a quienes nos enfrentamos, que pueden indemnizarnos por todo lo que nos han quitado.
Lo que está en juego es la reapropiación de todos nuestros medios, empezando por ser dueños del medio de expresión de nuestra lucha. En asamblea general, no toleramos la presencia de ningún periodista.
El paro no es lo contrario del trabajo. Es un momento del trabajo.
Sabemos del beneficio que el capitalismo saca de la extensión del paro como amenaza permanente que pesa sobre todos los trabajadores.
Creer que el paro es el lobo feroz es subestimar los instrumentos de presión de los que el capitalismo es capaz de dotarse. Llegado el caso, incluso, de que se demostrase capaz de abolir el paro, no lo haría más que para mantenerse.
La mejor manera de abolir el paro es abolir el trabajo y el dinero con los que está asociado.
Suprimir el trabajo, transformándolo en una actividad útil, y reapropiarse la vida, son una y la misma cosa.

Invitamos a todos y cada uno a sumarse a la Asamblea General que se lleva a cabo todos los días en Jussieu, a las 18h.