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Os informamos aquí de las constantes actuaciones policiales que ocurren en nuestro barrio. En concreto tres: una la noche del 30 de enero, otra el lunes 8 de febrero y otra el 2 de junio. FUERA POLICIA de NUESTROS BARRIOS YA!!!!!! » Relato de la actuación policial en la madrugada del sábado 30 de enero de 1999 en la plaza de Cabestreros En la citada madrugada se produjo una actuación policial, de la que existen numerosos testimonios y que consistió en lo siguiente: Según un testigo presencial que se encontraba en la citada plaza, sobre las 2:45 de la madrugada del sábado vio cómo un grupo de más o menos diez jóvenes corrían perseguidos por dos números de la Policía Nacional que llevaban la porra en la mano; tanto el grupo de jóvenes como los dos números entran en la c/Amparo y desaparecen hacia la c/Esgrima. Cinco minutos más tarde, aparecen en la pza. de Cabestreros dos números de la policía, dejando su coche-patrulla, nº B-48 con matrícula 2149RA que conducen detenidos a dos jóvenes y les hacen ponerse junto a la pared del edificio que hace esquina con la c/Mesón de Paredes. Los números de policía obligan a los jóvenes detenidos a sacar todo lo que lleven en los bolsillos; cuando uno de los jóvenes se agacha para dejar sus pertenencias en el suelo, uno de los agentes de policía le da un golpe con el puño en la cabeza y, cuando el joven se incorpora, dos golpes con el puño en el costado; tras esto, los agentes obligan a los jóvenes a ponerse de espaldas contra la pared y el mismo agente golpea en dos ocasiones con la porra en la espalda al mismo joven de antes, mientras el otro agente inmoviliza al otro joven detenido. A todo esto, el testigo presencial, junto a otras personas que entre tanto han llegado al lugar de los hechos, se acercan a los agentes solicitándoles que paren de golpear a los jóvenes, a lo cual el agente que ha golpeado responde, con la porra levantada: "¡Tú cállate! ¡Ahora mismo dame tu documentación!". El primer testigo entrega su documentación y mientras el agente la comprueba el joven que ha sido golpeado coge una cuchilla del suelo y se hace varios cortes en la cara interna de la muñeca izquierda. Mientras tanto, otros dos jóvenes se acercan al lugar y solicitan que dejen en libertad a los jóvenes detenidos. El primer testigo, junto a otros vecinos asomados a las ventanas, piden a los agentes que llamen a una ambulancia, pero los agentes no hacen caso. En estos momentos, en la pza. de Cabestreros se encuentran ya unas 15 personas presenciando los hechos, son ya las 3:00 ó 3:15 de la madrugada. Minutos después llega otro coche patrulla de la policía nacional, del que bajan dos agentes, porra en mano, que intentan obligar a los testigos a que se dispersen, diciendo: "¡Váyanse de aquí, esto lo solucionamos nosotros!", y "quitaos de en medio, dejadnos trabajar", mientras empujan en el vientre a los testigos con sus porras; los testigos exigen presenciar la actuación policial y los agentes obligan a varios testigos a que les entreguen su documentación. Los testigos exigen de nuevo una ambulancia, ya que el joven golpeado y herido sangra abundantemente, al mismo tiempo que solicitan el número de placa a los agentes, a lo que éstos se niegan en rotundo. Poco después los policías llaman a una ambulancia, mientras llegan cuatro coches-patrulla más de la policía nacional, de los que bajan más agentes, todos con la porra en la mano, y de nuevo empujan con sus porras dando golpes en el vientre a algunos testigos, los cuales en todo momento mantienen una actitud pacífica. Jóvenes amigos de los detenidos piden insistentemente a los policías que dejen a sus amigos en libertad; en determinado momento se produce la persecución de uno de los jóvenes amigos por la pza. de Cabestreros; el joven es atrapado y esposado inmediatamente, luego le introducen en el coche patrulla B48, con matrícula 2149RA. Han pasado unos 40 minutos desde el comienzo de los hechos y unos 30 desde que el primero de los testigos había exigido a los agentes del coche-patrulla B48 que avisaran a una ambulancia. Llega una unidad del SAMUR y los agentes conducen a ésta al detenido herido; después de hacerle una cura rápida, lo introducen esposado en uno de los coches-patrulla. Un joven que pasa en esos momentos en bicicleta pregunta a uno de los agentes que patrulla con el coche de matrícula 2005RZ: "¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué han sacado las porras?", a lo que el agente le responde pidiéndole su documentación. El joven le contesta que no lleva la documentación porque vive al lado y el agente le detiene dejando su bicicleta en la acera y le introduce en el coche-patrulla. Es preciso apuntar el hecho de que tanto los jóvenes detenidos como sus amigos concentrados alrededor son de origen magrebí. Varios de estos jóvenes siguen exigiendo la libertad de sus compañeros y empiezan a autolesionarse dándose golpes en la cabeza con sus walkman, otros contra una cabina de teléfono, otro contra un coche particular aparcado en el lugar, lo que les produce heridas sangrantes; mientras tanto los agentes observan y no hacen nada. Ante esto, los testigos intentan calmar a los jóvenes y la policía obliga de nuevo golpeando en el vientre con las porras a los testigos para que abandonen el lugar y después diciendo: "Íos de aquí, nosotros solucionamos esto"; dicho esto empiezan a golpear fuertemente con sus porras a los jóvenes magrebíes que se estaban autolesionando y que al ser golpeados intentan parar los golpes con los brazos. En ese momento, uno de los agentes (del coche de matrícula 2005RZ, quien se había negado a mostrar su placa) se dirige a los testigos diciéndoles: "¿Por qué defendéis a los moros, que vienen a quitarnos el trabajo, a robar y asesinarnos?" Otro agente, que patrullaba en el coche B43, con matrícula 2144 RA, gritó a los testigos: "Vais de humanitarios, los moros os están engañando, sólo vienen aquí a asesinar y a violar". Comentarios de este tipo venían haciéndolos durante todo el tiempo. Entretanto el joven magrebí detenido seguía autolesionándose, esposado, dándose golpes en la cabeza contra el suelo y contra un coche particular; los testigos solicitaban que, ya que no les dejaban calmarles, que por lo menos dejaran de golpearles e hicieran algo por tranquilizarles, ante lo cual un agente que llevaba gafas redondas y pelo corto castaño claro, que patrullaba con el coche-patrulla B48 y matrícula 2149RA, dijo: "Déjale, a ver si se desangra de una vez". Cuando este joven detenido se levantó y se acercó esposado al agente y le pidió que le pusiera en libertad, el citado agente le dio dos o tres golpes de porra en el brazo y en el bajo vientre. Más tarde el mismo joven, al que los agentes habían introducido esposado en un coche patrulla, se daba fortísimos golpes en la cabeza contra las ventanas del mismo. Los testigos hicieron notar a los agentes lo que estaba ocurriendo; un agente, que patrullaba en el coche de matrícula 2005RZ, les dijo a los testigos: "Dejadle a ver si se mata". Al mismo joven detenido, herido de gravedad, se lo llevaron en el coche patrulla y no en una ambulancia. Durante todo el proceso, los testigos allí presentes pidieron por favor a los agentes que mostrasen sus números de placa; se negaron rotundamente y dos agentes, uno de ellos de mayor edad y que patrullaba el coche de matrícula 2005RZ: "Muéstrenme el DNI, que quiero saber quién nos va a denunciar". También se negaron a identificarse ante un abogado que se personó en el lugar. Coches-patrulla identificados:
EN TODO MOMENTO LOS TESTIGOS MANTUVIERON UNA ACTITUD PACÍFICA. --------------------------------- » Nuevo pasote de la poli en el barrio de Lavapiés. (8/2/99) Faustino, cantautor bohemio (a mí me gusta más lo de urbano, pero él lo niega), cubano y, tal vez lo más grave, negro se ayuda de una guitarra para acompañar un vozarrón que no deja de sonar durante todo el día. Canta sobre lo que ocurre en la plaza de Cabestreros, sobre el bombardeo a Irak, sobre todo lo ocurre a su alrededor. Improvisa una estrofa al paso de un conocido, inventa una canción para invitar a bailar a un niño... establece alianzas musicales con la gitana, el marroquí, el negro que baja por Mesón de Paredes. Pues nada, el lunes 8 de febrero la última pasada. Estábamos en la plaza de Cabestreros y aparece la pasma a pedir carnés, a cachear a los chavales magrebíes en busca de una china que casi nunca encuentran ("dad de fumar al hambriento", dice el Jesucristo García de Robe), a soltar alguna hostia con la que superar la mierda de vida que debe ser un perro guardián, lo normal. Faustino (a él mismo le piden los papeles diez veces al día), que ve cómo la poli "actúa" con sus compañeros de calle, se arranca con esta canción dedicada al actual jefe de la policía (señor, por decir algo, Cotino): (Nerón te quema) Cotino, la comida que das en la comisaría es tremenda porquería, bazofia pura y dadle café con leche caliente a la gente por la mañana que hace tremendo frío y pan con mantequilla Cotino, fantasma el programa 2000 de la poli ya existe en Gran Bretaña Aumenta la pobreza en auge la riqueza maltrato al extranjero confusión a España Cotino, teatro ibas de don Quijote y mira por dónde eras la dama de hierro Cotino, cuentista vas de centroderechista y se te ve el plumero eres thacherista, thacheriano ¿Qué pasa, qué pasa? ¿Qué pasa, España? Como tu pueblo antes yo ahora emigrante Cotino, la comida que das en la comisaría es tremenda porquería, bazofia pura y dadle café con leche caliente a la gente por la mañana que hace tremendo frío y pan con mantequilla --------------------------------- » Nueva agresión policial en el barrio de Lavapiés (Madrid) Madrid. UPA. 2/6/99. La tensión no cesa de crecer en Lavapiés, gracias la "buena labor de nuestra policía de proximidad". La relación entre policía y vecin@s e inmigrantes cada vez es más dificil, con hechos como el ocurrido el pasado lunes 31. En la tarde del último día de mayo una pareja de policías de barrio detuvo en la Plaza de Cabestreros a un joven marroquí que supuestamente acababa de robar un bolso. Pronto le esposaron y comenzaron a golpearle, pidiendo simultáneamente más refuerzos. Un grupo de personas del Centro Social El Laboratorio, que se halla en la misma plaza donde sucedieron los hechos, al ver la actuación policial acudió en defensa del agredido, con el fin de impedir una nueva paliza de manos de la policía. En breves instantes se presentaron al menos una decena de policías en moto, cinco coches patrulla y otras tantas furgonetas antidisturbios, además de numerosos secretas. Tras unos momentos de tensión y forcejeos los antidisturbios hicieron un amago de carga, golpeando a la gente que se estaba concentrando. Finalmente la policía se llevó al inmigante sin efectuar ninguna otra detención. Este hecho no aparece como algo aislado sino que comienza a convertirse en una práctica habitual para la policía el "tomar" la Plaza de Cabesteros cada vez que hay una trifulca, por pequeña que ésta sea. |
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