La actividad humana en la Tierra es insostenible

www.crisisenergetica.org
Los seres humanos están devastando la naturaleza a una velocidad sin precedentes. Amenazas humanas como la contaminación, la deforestación y la sobre-pesca implican que estamos ante un riesgo ecológico serio, y consumimos recursos más rápido de lo que la Tierra puede reponer. Las poblaciones de especies animales, han descendido un tercio entre 1970 y 2003.

Un artículo presentado por WWF denuncia que con las actuales tendencias, en 2050 se consumirían los recursos equivalentes a dos planetas como la Tierra. El informe presenta que la "huella ecológica" del hombre fue en 2003 un 25% mayor que la capacidad anual del planeta para proporcionar recursos, desde comida a energía, incluido el reciclaje de todos los residuos. Esta situación se va agravando dado que los países pobres, a medida que se van desarrollando -y en esta tesitura están China o la India-, van aumentando la demanda a niveles insostenibles para el planeta. Entre los mayores problemas está el crecimiento de la población mundial, que ha pasado de los 3.000 millones de 1960 a los 6.500 actuales y que podría ser según La ONU mayor de 9.000 millones en 2050.

La población humana convierte recursos en residuos a una velocidad mayor a la que la naturaleza puede volver a convertir los residuos en recursos. Se ha confeccionado una 'lista negra' de países con alto consumo `per cápita' de energía y recursos, Emiratos Árabes Unidos y EEUU encabezan la lista de países menos sostenibles, por contra, _Cuba es el único país del mundo _ que presenta un desarrollo sostenible.

El nuevo cuento de los sumideros de CO2

www.euskalherria.indymedia.org
Entendiendo que el CO2 resultante de la combustión de combustibles fósiles es el principal causante del efecto invernadero, debemos considerar que esa combustión tiene sobre todo lugar en los países desarrollados industrialmente, que estos son una minoría en el planeta, y por lo tanto también podemos deducir que un@s poc@s están contaminando y afectando a un@s much@s. Desde planteamientos de justicia ambiental se propuso primero el reducir el consumo, pero también el pago de indemnizaciones a esos países perjudicados por el consumo excesivo. Este último planteamiento supone el aplicar valoraciones y monetarización a esas emisiones, ante lo que han surgido distintas propuestas y posicionamientos.

En 1992 el Marco Convención de Cambio Climático de la ONU acuñó el término "mercado de carbono". Desde entonces conceptos como "sumideros de carbono" (zonas de absorción de CO2, por lo que tan sólo se entienden plantaciones de árboles) han formado parte de un nuevo mercado. Asi, diversas instituciones mundiales como el Banco Mundial, han abierto lineas de financiacion para proyectos de estas caracteristicas. La contradicción reside en que mientras financian tales proyectos también hacen lo propio con proyectos de extracción de combustibles fósiles. La otra contradicción es que mientras se plantea la plantación de árboles para la absorción de CO2 el BM no potencia la conservación de otros bosques y selvas que podrían absorber esos gases sino que financia empresas madereras y papeleras.

Pero, el argumento de que los árboles absorben CO2 ha sido abusado. Más que los árboles son los océanos y las campas inferior de los bosques (hierba y suelo) los que absorben el CO2. Además la preparación de terrenos para la plantación de árboles de una espiece lleva consigo la desaparición de la capa herbácea y subsuelo. Otro elemento a tener en cuenta es la clase de árbol que se plante y como se planta. En todos estos proyectos se plantan pinos y eucaliptos, bajo previo apalabramiento de su futura compra por empresas papeleras. Muchas compañías imponen sus plantaciones en terrenos comunales violando los títulos de propiedad o los derechos de residencia de pueblos locales, como en este caso los Qilombola o los pueblos Guarani y Tupinikim. Estos también perdieron el medio del que dependían para cazar, recolectar, ni leña pueden ya cortar del bosque.

Plataforma Internacional contra los 4x4

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Ha surgido una nueva plataforma a nivel internacional: la "4x4 Network", contra el uso indiscriminado e innecesario de los automóviles 4X4. La universalización del uso de estos vehículos diseñados para actividades profesionales ligadas al medio natural, tiene un impacto importante en el medio ambiente. Para su fabricación el consumo de energía por unidad se ha disparado, así como de materias primas para su elaboración. Asi mismo, el consumo de carburante aumenta muy notablemente a causa de la cilindrada y el peso de estos vehículos todorreno.

Pero además de favorecer una conducción agresiva, los miles de 4X4 se han convertido en una nueva forma de dañar el medio natural. El sector turístico ha convertido las actividades deportivas y de conocimiento de la naturaleza en nuevos productos. En consecuencia, de manera organizada y colectiva, o espontánea, miles de 4X4 surcan en las pistas forestales, caminos vecinales y vías pecuarias provocando un daño ambiental considerable sobre el suelo, vegetación y fauna silvestre, entre otros elementos. Si quieres mas informacion, el sitio web de la Plataforma 4x4network es: www.4x4network.org.

La Ecociudad de Tudela

www.ecologistasenaccion.org
El Ayuntamiento de Tudela ha hecho público su interés por construir un eco-barrio vinculado a la construcción de un campo de golf municipal, ubicados en más de 1.000.000 de m2 de suelo no urbanizable comunal, junto al canal de Lodosa y a casi cinco kilómetros del centro de la ciudad. Ecologistas en Acción se muestran preocupados por este tema dado que creen que en Tudela no es ni necesario ni prioritario el fomento de la construcción de nuevas viviendas.

Todas las tendencias del urbanismo sostenible defienden la necesidad de la ciudad compacta, a base de barrios diversos e interrelacionados, con barrios integrados, bien dotados de parques, espacios y equipamientos públicos, con discriminación positiva para la movilidad peatonal, etc... Así, es evidente que desde el punto de vista ecológico la rehabilitación de barrios y edificios es la mejor opción. Por lo tanto parece claro que la eco-city más ecológica es aquella que no se construye. Sin embargo, esta eco-ciudad está alejada del núcleo urbano, no tiene buena conexión peatonal con la ciudad, necesita nuevos equipamientos que competirán en su necesidad de financiación con los que ya existen o los que se demandan, y además no soluciona ningún problema de vivienda.

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