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Alegación al plan Municipal de Altsasu (1)

 

Bueno, aquí tienes la alegación a la totalidad del Plan Municipal de Altsasu. Si queréis hacernos cualquier aportación, critica o comentario sobre ella, mandarnos un emilio, o dejar algún mensaje escrito en nuestro Tablón de Noticias. Y si queréis bajaros todo el texto y leerlo desenchufado o poder utilizarlo (es un archivo de texto editable), aquí lo tenéis.

Como se puede apreciar por el título, hemos dividido toda la alegación en varios archivos, para que de esta forma se puedan cargar antes las páginas. El índice completo, desde el que podéis acceder además a cualquiera de los tres archivos, es:
Portada de la alegación

  1. Introducción.
  2. Crítica general del Plan Municipal de Alsasua.
  3. Crítica a aspectos particulares del Plan Municipal de Alsasua.
  4. Conclusiones y resumen de propuestas.
  5. Bibliografía.

Introducción:

Con el presente documento, Fundamento Orain Taldea quiere presentar una alegación a la totalidad del Plan Municipal de Alsasua, a exposición publica en la actualidad. Para su realización nos basaremos en las reflexiones realizadas en anteriores ocasiones con motivo del proyecto de autovía entre Altsasu y Etxegarate, de la campaña que realizamos por la recuperación de Domingo Lumbier, y sobre todo del informe de Agosto del 99 sobre la situación ecológica y urbanística de Altsasu. A todo ello habría que sumar las múltiples reuniones y debates, tanto públicos como privados, a los que hemos asistido en los últimos dos años. Además, como en otras ocasiones, acudiremos a la bibliografía que podamos encontrar sobre el tema, y que se detallará al final del documento.

La presente reflexión sobre la organización urbana de Alsasua hay que enmarcarla en la situación en que este pueblo se encuentra. Con una población estabilizada en los 7.000 habitantes, esta villa no parece que pudiera aumentar mucho su población por sus propios medios. Se podría pensar, por tanto en un pueblo estabilizado en un tamaño medio y con una población integrada para su futuro más cercano. Sin embargo, esto puede que no resulte así, como veremos más adelante.

Por lo que respecta a su situación urbana, esta viene condicionada por el aumento poblacional producto del desarrollo industrial que se produjo durante el franquismo. De esta forma contamos con un pueblo dividido en dos partes claramente diferenciadas, el casco viejo y el ensanche. En el caso del primero, nos encontramos con un buen número de casas antiguas, con un interés intrínseco, que se están dejando caer por efecto de la dejadez y la ruina. Por su parte, la zona nueva adolece de una excesiva concentración urbana y una carencia de espacios de recreo y esparcimiento. A su vez, el planeamiento urbano es monótono y congestionado, con grandes bloques de pisos iguales y apiñados, lo que da mayor sensación de agobio.

Altsasu constituye también, como ya hemos apuntado, un polo industrial importante. Tras pasar por una época de crisis industrial y altas tasas de paro entre la población alsasuarra, se ha pasado en los últimos años a un florecimiento espectacular de la actividad industrial y una disminución considerable del paro, sobre todo entre el género masculino. Sin embargo, esta actividad industrial trae consigo un aumento importante en los impactos ocasionados al medio ambiente, así como una colonización importante de zonas rurales por parte de las empresas.

Para terminar con esta visión general de Alsasua, habría que apuntar también el que se encuentre en un importante cruce de caminos. Esta particularidad nos trajo ya desde el siglo pasado la implantación del ferrocarril. Sin embargo, han sido los últimos años de este siglo los que han traído al pueblo el cinturón de autovías. De esta forma, Altsasu se ha visto constreñido por el muro difícilmente franqueable de las autovías de Sakana y de la N-1. Y junto a ello la extensión de las zonas urbanizadas a parajes rurales, así como la disgregación del espacio rural.

Y si hasta ahora la tendencia ha sido la de una importante acumulación de infraestructuras y empresas, el futuro del pueblo marcado en el Plan Municipal de Alsasua y en los acuerdos tomados por el ayuntamiento en los últimos años, marcan un futuro aun menos esperanzador. Una primera lectura de los documentos presentados en el citado Plan nos descubre las siguientes tendencias generales:

  • Desarrollo desmesurado de la trama urbana. A pesar de la ya comentada estabilización de la población alsasuarra y de la importante presencia de viviendas vacías en el pueblo, se prevé la construcción en el futuro de más de 1.000 nuevas viviendas.
  • Mayor concentración de la actividad industrial. Mientras las empresas ya instaladas tienen que recurrir cada vez más a mano de obra foránea, el ayuntamiento tiene previsto construir al menos 5 nuevas áreas industriales.

Estas dos tendencias pueden implicar en un plazo medio el aumento de la población del pueblo, a través del asentamiento de trabajadores y trabajadoras que se incorporen a las nuevas industrias. Personas que no siempre habrán escogido libremente el vivir en Alsasua, sino que más bien se lo habrán impuesto condicionantes económicos. De esta forma, nos encontraríamos nuevamente ante un pueblo que ha aumentado desmesuradamente su población y que se encuentra desestructurado. Y una nueva estructuración del pueblo tardaría otros 30 años, tal y como ha sucedido en este periodo postfranquista.

Por otra parte, otra afección importante de este planteamiento urbanístico sobre el medio ambiente será la ya iniciada extensión de lo urbano hacia las áreas rurales. En la actualidad el pueblo constituye un todo más o menos homogéneo, pero la existencia de algunos barrios alejados, los polígonos industriales, las autovías y carreteras y también los denominados txabiskes provocan una intromisión de lo urbano en las áreas rurales. Esta tendencia puede aumentar espectacularmente en el futuro con la planificación efectuada de nuevos polígonos industriales, nuevos viales y barrios periféricos y también al haberse aprobado una normativa de txabiskes que propugna la construcción de segundas residencias en el campo, en vez de promover las construcciones dedicadas a fines agrícolas.

En estas condiciones, y visto el Plan Municipal de Alsasua, Fundamento Orain Taldea quiere hacer las siguientes tres reflexiones generales, ya apuntadas en el citado informe de Agosto del 99:

  • Todo plan de ordenación urbana tiene que contar con la aprobación de la población a la que va dirigido. Para que ello sea posible, sería necesario que todo aquel ciudadan@ que desee aportar algo a su redacción pueda participar en ella. Por todo ello, en todo el largo proceso de configuración del plan se deberían habilitar espacios para la participación ciudadana, y no solo en su fase final de exposición publica y aprobación.
  • Como paso previo a la redacción del plan, se tendría que decidir el tipo de desarrollo que se desea para el pueblo y la tipología que queremos que este adopte en el futuro. Para ello, nuevamente, es necesario que participe la población residente en él.
  • Una vez decidida la estructuración futura de la localidad, la redacción del plan se debería adaptar a ese objetivo de desarrollo futuro.

Esto constituiría lo que hemos venido a denominar el "no permitir que los empresarios, los políticos y los constructores decidan el futuro de Altsasu ellos solos".

Porque Fundamento Orain Taldea considera que el Plan Municipal ahora presentado a exposición pública está realizado bajo una concepción desarrollista. Se puede decir que se trata de un plan realizado claramente por y para el capital, que encontrará de esta forma en Alsasua nuevas oportunidades de negocio y lucro. Constituye, por tanto, un plan pensado para cumplir las necesidades de enriquecerse de unos pocos, mientras que el resto de l@s ciudadan@s nos quedamos en meros "convidados de piedra".

Y ello se contrapone frontalmente a lo que desde Fundamento desearíamos para nuestro pueblo (algo que ya expresamos en el informe de Agosto del 99). Un Altsasu humano e integrado armoniosamente en su entorno natural. Un Pueblo de verdad, en el que tod@s nos sintamos integrados y tod@s seamos participes de su vida. Y un pueblo suficiente para la vida de l@s habitantes que libremente decidamos vivir en él, sin imposiciones de ningún tipo, y mucho menos de tipo económico.

Crítica general del Plan Municipal de Alsasua:

En el presente capítulo abordaremos una crítica general del conjunto del plan, sin entrar en detallar los aspectos concretos. Esa otra concepción de la alegación la dejamos para el siguiente capítulo, en el que ya entraremos a detallar cada uno de los aspectos concretos en los que creemos que se debe cambiar el plan. Y todo ello sin olvidar que tanto o más importante es la concepción general del plan, que los aspectos parciales. A ello se debe el que realicemos una alegación a la totalidad del plan, a toda su concepción desarrollista y a la falta de participación social en su desarrollo. Por su parte, los aspectos parciales desarrollados en el siguiente capítulo suponen una serie de alegaciones parciales a cada uno de los temas que tratan.

Esta crítica general abordará los siguientes temas: la falta de participación social, la extensión del área urbana, la mayor industrialización, el aumento de infraestructuras para el coche y el aumento de la edificación. Y todo ello, ya lo hemos dicho, dentro de una concepción global de crítica al modelo desarrollista que se pretende imponer para el futuro del pueblo, sin haberlo consultado a nadie.

Falta de participación social:

La discusión del plan municipal que está ahora en exposición publica comenzó en 1994. Fue en ese año cuando el ayuntamiento decidió revisar las antiguas normas subsidiarias, que databan de 1989. Pero lo cierto es que la revisión de dichas normas debió de ser tan bochornosa que incluso el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Navarra las echó para atrás en varias ocasiones. En todos los casos las razones del Gobierno para desestimar el plan eran básicamente:

  • Que se consideraba insuficiente la superficie dedicada a espacios verdes que se dejaba libre en la planificación.
  • Que se pedía la reducción de la densidad de viviendas a construir en varias áreas.
  • Y que se obligaba a concretar el número de viviendas de protección oficial a construir en todo el pueblo, poniendo un mínimo de 170 viviendas.

De esta forma, las antiguas Normas Subsidiarias se siguieron prorrogando hasta que definitivamente en Febrero de 1999 se redactó la primera versión del actual plan municipal, ahora en exposición publica. Y durante toda esta azarosa vida, la participación de la población en la redacción de este plan no ha debido ser muy amplia. Como habitantes de este pueblo hemos de decir que las consultas que se han realizado a la población sobre estos temas, durante los muchos años que se han pasado en la redacción de las diversas versiones de este plan, han sido muy escasas. Tan solo podemos recordar la que se realizó con motivo del Plan de Domingo Lumbier en Marzo de 1998, que era una cuestión parcial con respecto a todo el urbanismo del pueblo.

Y sin embargo, la consulta a la sociedad del pueblo es fundamental para poder conformar un plan que se adapte a sus necesidades. Así, por ejemplo, fue formulado en la Comisión Interministerial española creada con motivo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas "Hábitat II". En este foro se llego a la conclusión de que "es importante fomentar la información y potenciar la participación de los ciudadanos en la definición del futuro de sus ciudades. Ello exige primar la divulgación y la toma en consideración no solo de los aspectos más tradicionales de la acción institucional local (urbanísticos, servicios sociales...), sino también de los problemas más importantes de la localidad, sean estos de carácter ambiental, de cohesión social, o los derivados de la actividad económica". (1)

Mientras tanto, en otros lugares no muy lejanos de nuestra geografía la consulta a la sociedad es más común. Podemos fijarnos en el ejemplo de Iruñea, sin ir más lejos. En la capital navarra se han realizado en varias ocasiones reuniones con diversos colectivos para debatir el plan de urbanismo. De esta forma, tenemos las jornadas realizadas con los títulos: "Otra mirada sobre Pamplona: la interpretación de la ciudad desde el punto de vista de las mujeres" en 1997 y "Pamplona con mirada de mujer" en 1998. El objetivo de estas jornadas, al decir de sus organizadores era "introducir el tema del espacio urbano en estos grupos y promover su participación en los asuntos urbanísticos".

La jornada de 1997 se realizó coincidiendo con la exposición del Avance del Plan General de la ciudad, para que de esta forma "se canalicen algunas de las propuestas planteadas por las mujeres como sugerencias al Plan". En la de 1998 "se explicó, por parte del Director de la Oficina del Plan, de qué forma las sugerencias que se elaboraron en común el año pasado habían sido incorporadas al documento del Plan General". En ambas jornadas la participación fue muy alta, de unas 100 mujeres, y las conclusiones que se extrajeron muy interesantes, según consta en los 2 informes emitidos. (2)

Para concluir, sería interesante decir también que, bajo el punto de vista de los expertos, la opinión de la mujer en el diseño urbanístico es muy importante. Esto es debido a que la mujer utiliza el espacio urbano de una manera diferente a como lo hace el hombre, "ya que desempeña todavía esa función de llevar los niños al colegio, de llevar a los ancianos, a los enfermos... por ello podemos de manera más amplia ofrecer alternativas para mejorar la movilidad y el uso de la ciudad". De esta opinión es Isabel Velázquez, arquitecta urbanista de la red consultora GEA 21 de Madrid, tal y como lo expresó en la sede de Emakunde en una conferencia bajo el epígrafe "Enfoque de género en la planificación urbanística y medioambiental". "Hay muchas mujeres que no tienen una ciudad hecha a la medida de sus posibilidades y esa es la parte importante a incorporar para mejorar la ciudad". (3) No se debería olvidar estas ideas y utilizarlas a la hora de diseñar el futuro urbanismo de Altsasu, preguntando para ello a quienes más van a utilizarlo, las mujeres.

Extensión de lo urbano en el área rural:

Como ya se ha mencionado más arriba, el presente Plan Municipal de Alsasua puede provocar, de llevarse a cabo en todos sus aspectos, una importante extensión de las zonas urbanizadas sobre las áreas rurales. De esta forma se pierden importantes funciones de estas zonas como son las de mantener un paisaje tradicional, las de servir como zona de esparcimiento, etc. Y la Comunidad Europea reconoce que "esta expansión urbana aumenta los costes de las infraestructuras urbanas, el tráfico y el consumo de energía, y tiene efectos negativos sobre la calidad del entorno natural y del medio ambiente". Para continuar afirmando que este tipo de desarrollo "va totalmente en contra del desarrollo sostenible". (4)

Este imparable aumento del área urbanizada de nuestros pueblos y ciudades tiene como origen el modelo estadounidense de urbanización, donde priman las ciudades extensas, con grandes barrios de viviendas unifamiliares y grandes zonas comerciales y recreativas en el extrarradio, solamente accesibles a través del vehículo privado. "Conforme se eleva el nivel de vida el consumo de espacio es mayor. La extensión de la urbanización, del espacio construido, no sólo promueve la desaparición de las tierras de labor y zonas naturales, así como un aumento en el consumo de hidrocarburos que incrementa el efecto invernadero. Vale la pena mirar también el nivel de degradación social y urbanístico que se ha alcanzado en los centros de las ciudades americanas para permitirse una reflexión sobre las consecuencias que la imitación de este modelo puede tener a largo plazo en nuestra forma y calidad de vida". (5)

Una de las razones por las que el área urbana se puede extender mucho más con el presente plan, provocando los impactos que se han comentado, es por el interés de construir nuevos barrios en lo que hasta ahora son zonas rurales. Altsasu cuenta en la actualidad con varios barrios periféricos insertados en zonas rurales, como los de Baikolar, Zuntaipe y Ameztia. Se trata de zonas en las que las construcciones urbanas se sitúan en medio de zonas rurales e incluso boscosas. Pero el hecho de que estas construcciones se hayan realizado de una forma individual y sin tomar patrones uniformes provoca en general un menor impacto paisajístico.

Sin embargo, el nuevo plan propone la construcción de nuevos barrios en zonas eminentemente rurales y separados de la trama urbana del pueblo. Es el caso en cierto modo de la zona de Idiazazpi y sobre todo de la urbanización de adosados prevista en Larresal. Se trata esta última de una zona alejada totalmente del núcleo urbano y que en la actualidad no cuenta con ninguna infraestructura, si exceptuamos el hecho de que por sus inmediaciones pase una pequeña carretera. Solo por este motivo, el ayuntamiento, a requerimiento de un grupo de vecin@s, propone permitir que en el lugar se realice una nueva urbanización.

Además, en gran parte de las nuevas zonas residenciales se está proponiendo la construcción de grandes grupos de viviendas unifamiliares. Este tipo de viviendas provoca un consumo de espacio muy importante y genera barrios en los que desaparece por completo la vida social en la calle. Por todo ello proponemos que se evite la concentración de los adosados y que se intente mezclar grupos de estas construcciones con otras de bloques de pisos de 2, 3 y 4 alturas. De esta forma se permite que en las bajeras de los pisos se instalen tiendas y cafeterías que dan vida a los barrios y se evita también la extensión urbana de la que hablábamos más arriba.

Otro aspecto de la ordenación urbana que provoca el llevar lo urbano a las zonas rurales puede ser la nueva zona de desarrollo industrial que se está generando de una manera irregular en la zona de Ulaiar. Si ya de por si la apertura de una autovía de nuevo trazado está generando en esa zona un gran impacto, este se está viendo aumentado por la construcción de talleres y fabricas en la zona situada entre la actual N-1 y la futura autovía de Etxagarate. A este aspecto el nuevo plan municipal no le dedica ninguno de sus apartados, por lo que mucho nos tememos que la construcción en esa zona se este llevando de una manera irregular y fuera de ordenación.

En este mismo sentido habría que destacar el efecto que puede provocar la nueva regulación de las construcciones rurales denominadas txabiskes (casetas rurales). Si en la actualidad estas construcciones ya provocan un considerable impacto paisajístico, al traer elementos claramente urbanos como son las viviendas y los coches al medio rural, en el futuro esto puede verse aumentado. La causa es una ordenanza de txabiskes, también incluida en el nuevo plan municipal, que permite la construcción en el medio rural de casetas con supuestos fines agrícolas que constituyen más bien segundas residencias. De esta forma, en la actualidad, cualquiera que desee tener en su terreno un lugar donde poder guardar los aperos de labranza y otros productos de la agricultura, no va a tener más remedio que realizar una construcción conforme a unas normas que la convierten en un pequeño chalet, con el costo tanto económico como ecológico que ello supone.

Incremento de la industrialización:

En la actualidad, la población de Alsasua cuenta con áreas o polígonos industriales en los términos de Ibarrea, Txunkai, Lastai, Errekabitarte, Ondarria e Isasia. Por su parte, el nuevo Plan Urbano propone la construcción de nuevas áreas industriales en Bomberos, Errekabitarte, Zangitu, Dermau, Capuchinos y Ampliación de Isasia, con un total de 425.400 m2.

De esta forma se pretende configurar un entorno hiperindustrializado para una población de mediano tamaño como es Alsasua. Ello teniendo en cuenta también que poblaciones cercanas como Olazti y Etxarri Aranaz también disponen de un tejido industrial bien desarrollado.

Además, a pesar de lo que pudieron decir en el periodo preelectoral los partidos, la idea de industrialización del actual ayuntamiento es eminentemente gigantista. No hay más que ver la polémica surgida a raíz del intento de implantación de una macrofactoría de la empresa Gonvarri en el previsto polígono industrial de Zangitu en el verano pasado. Como toda la población conocerá ya, se trataba de una factoría que pretendía ocupar la totalidad del termino alsasuarra de Zangitu (272.333 m2), para dedicarse al corte de chapa para la automoción. La condición para instalarse consistía en que si uno solo de l@s propietari@s del terreno se negaba a vender, la empresa buscaría un emplazamiento alternativo.

Finalmente l@s dueñ@s, reunidos en asamblea, decidieron no vender sus terrenos y la empresa optó por instalarse en Potasas de Subiza. Ante este hecho, los tres grupos que llevan el peso del gobierno del ayuntamiento ofrecieron una rueda de prensa en la que se pedía al Gobierno de Navarra "que se comprometa a la instalación en Alsasua de una empresa de similares características a Gonvarri". Además, para solucionar el problema de que l@s propietari@s no querían vender sus terrenos ofrecieron soluciones como esta: "Si el Gobierno hubiera cumplido su compromiso de tramitar el plan sectorial y expropiar los terrenos, no hubiera sido necesario el consentimiento de los propietarios". (6)

Sin embargo, ni en Altsasu ni siquiera en Sakana se produce en la actualidad una alta tasa de desempleo. De esta forma, una parte importante de las plantillas de las empresas de Alsasua se completa a través de trabajador@s venidos de las comarcas limítrofes, en las que las tasas de paro son mayores. Donde si existe mayor tasa de desempleo es entre la población femenina del pueblo. En realidad la tasa de paro femenino de la comarca triplica al masculino (unas 550 mujeres apuntadas en la oficina de empleo de Alsasua). Pero ya se están dando los primeros pasos para contratar a parte de estas desempleadas, como indica la reciente iniciativa de emplear a 24 mujeres en las empresas metalúrgicas de Sakana.

Por todo ello creemos que no es tan necesaria la implantación de empresas que se propugna desde el ayuntamiento. Antes de ampliar el tejido industrial del pueblo creemos que es necesario evaluar las necesidades de empleo que existen y que características tienen los empleos demandados. Ambas condiciones habrán de guiar posteriormente la cantidad y las características de las empresas que se decida que pueden abrirse. Por último, es necesario también que se profundice en experiencias como la comentada para la contratación de mujeres en las empresas existentes.

Además, es importante que las zonas del pueblo que decidan declarase como de suelo industrial se reserven para las empresas que surjan del propio pueblo. En la actualidad existen en el interior del pueblo una serie de talleres y pequeñas empresas que en un futuro pueden decidir salir de su actual emplazamiento y buscar uno nuevo en las zonas industriales con que contamos. Dado que este tipo de iniciativas son beneficiosas para el pueblo, se debería de tener siempre una reserva de terreno prevista para estos casos. Por lo tanto creemos que a los empresarios que vienen de otras regiones a instalarse en Alsasua se les debería invitar a que buscaran otros lugares en los que la necesidad de nuevos puestos de trabajo sea mayor.

Aumento de la edificación:

Según un reciente estudio de NASURSA, la empresa pública Navarra de Suelo Residencial, Alsasua tendría, con la aprobación del presente plan, "una superficie edificable de 293.583 m2 por lo que se podrían edificar un total de 1.816 viviendas de régimen sin especificar (471 unifamiliares, 178 de baja densidad, 382 de alta y 785 indiferente)", según la clasificación especificada en el citado estudio. (7) Como se puede ver, el aumento de la construcción de viviendas que se puede producir en los próximos años con la aplicación del presente plan sería espectacular. Parece evidente que las empresas de construcción de viviendas locales han presionado al ayuntamiento para que libere suelo en el que poder construir y de esta forma aumentar su negocio.

De esta forma, si a este factor le unimos el ya comentado del aumento del área destinado a las industrias, nos podemos encontrar de aquí a unos años con un pueblo que a aumentado tanto su superficie urbanizada como su población. Se puede producir así que en los próximos años se implanten en Altsasu un número importante de nuevas empresas y estas deban de recurrir a mano de obra de otras regiones. Al existir en el pueblo una gran posibilidad de construcción de nuevas viviendas, muchos de estos trabajadores y trabajadoras pueden optar por fijar aquí su residencia. De esta forma volveríamos a una situación como la que se dio con el desarrollo industrial durante el franquismo, con un pueblo desestructurado, una importante tasa de población inmigrante con dificultades para su integración.

Sin embargo, la postura de Fundamento Orain Taldea no es la de que se impida que llegue población foránea a vivir a nuestro pueblo. Simplemente pensamos que nadie se debería de ver obligado a abandonar su hogar por motivos económicos y de empleo. Creemos que deberían de ser las empresas las que han de buscar acomodo en aquellos lugares donde puedan garantizarse la mano de obra, esto es, en aquellos lugares donde las tasas de desempleo son mayores. Como ya hemos dicho en párrafos anteriores, deseamos un pueblo en el que pueda vivir todo aquel que lo haya decidido libremente, sin imposiciones de ningún tipo.

Y mientras se abren estas inmensas posibilidades de construir viviendas en Alsasua, el número de casas vacías existentes que se maneja en el ayuntamiento es de unas 700. O lo que es lo mismo, sin tener datos precisos de la cantidad de viviendas existentes, se podría decir que el número de las que se encuentran vacías podría llegar al menos a una tercera parte del total. Se trata de un porcentaje que supera ampliamente los datos que se manejan en las ciudades cercanas. Así por ejemplo, en una capital como Gasteiz, que puede llegar a los 250.000 habitantes, la cifra de viviendas vacías es de 8.812 según datos de la plataforma que lleva el mismo nombre.

En muchos casos este fenómeno de las viviendas vacías está generado por la propia construcción de viviendas nuevas. Muchas de estas nuevas viviendas de Alsasua son adquiridas por familias de edad madura que ya disponen de una vivienda familiar y que desean cambiar de casa. Y es muy corriente que estas familias que han cambiado de vivienda dejen la que han abandonado vacía, sin intención ni de alquilarla, ni de venderla. Se está produciendo, por tanto, que muchas de las nuevas construcciones no se realizan debido a la presión de jóvenes que buscan su primera vivienda. La intención es más bien la de invertir el dinero obtenido en estos años de impulso económico, dándose de esta forma casos de algún tipo de especulación con la vivienda.

Es necesario tener en cuenta también que la alta tasa de construcción que se está produciendo en los dos últimos años se puede estar debiendo a otro tipo de fenómeno especulativo. Nos referimos al cambio de moneda que traerá consigo la implantación del Euro. Parece que este cambio está generando un cierta incertidumbre entre los pequeños y medianos inversores, que no acaban de creerse que, con el Euro, su dinero va a seguir valiendo lo mismo. Por ello se tiende a la inversión en valores seguros y uno de estos, posiblemente el más seguro, es el de los pisos y casas nuevas. Y como estas casas, más que para cubrir las necesidades de sus dueños, solo se construyen para invertir en ellas, seguramente no harán más que engrosar las cifras de viviendas vacías de la localidad.

De esta forma, en Fundamento Orain creemos que, más que construir nuevas viviendas, se debería intentar que las que ya existen y se encuentran vacías se utilicen. Sabemos que este tema se ha debatido en muchos lugares, también en Altsasu, pero aun así no nos resignamos a que no se intente algún tipo de gravamen en los impuestos municipales a l@s propietari@s de viviendas vacías. Esto, unido a una eficaz labor de concienciación debería conseguir que una parte importante de estas casas, al menos las que se encuentran en condiciones normales de habitabilidad, saldrían al mercado de alquiler o venta.

De esta forma, creemos que también para la edificación de nuevas viviendas se deberían de seguir ciertos criterios. Así, pensamos que la primera regla sería la de utilizar lo más posible las viviendas ya existentes en el pueblo, no permitir que existan viviendas vacías. Una vez cumplido este objetivo, y si las necesidades de vivienda por parte de la población todavía fueran patentes se debería construir nuevas viviendas en las zonas del pueblo que se disponen para ello, para de esta forma cerrar la trama urbana. Solo después de que se hubiera pasado por estas fases nos parece que sería posible el construir en zonas del pueblo en las que hasta ahora no se había hecho. Pero esto siempre teniendo en cuenta las necesidades reales de la población, evitando en todo caso que se produzcan casos de especulación con un derecho fundamental como es el de la morada digna.

Por otra parte, las nuevas zonas a construir previstas en el plan parece que se pretenden urbanizar nuevamente de una manera uniforme. Se tiende nuevamente a las largas calles rectas, con bloques de pisos o viviendas unifamiliares todos iguales. Se puede provocar así de nuevo una sensación de monotonía, aunque, al ser los bloques más pequeños, no se llegue a la agobiante monotonía de algunas zonas del ensanche. Por todo ello, no sería descabellado proponer el que se potencie la iniciativa particular a la hora de la construcción de las nuevas viviendas, para evitar de esta forma el que todas las casas sean exactamente iguales. Para ello se podrían dictar normas y designar tipos de ayudas y otras facilidades para que tanto particulares como grupos de particulares (cooperativas) pudieran participar también en la edificación y en la conformación urbanística de Alsasua.

Así mismo, es necesario que las nuevas zonas de viviendas que se vayan creando estén interrelacionadas con las zonas adyacentes ya construidas. De esta forma se evita que se conviertan en zonas aisladas, sin relaciones de vecindad entre antiguos y nuevos vecinos. "Ello contribuiría a mejorar a los barrios periféricos y sería mucho más fácil que adquirieran vitalidad y diversidad desde el mismo momento de su construcción", tal y como se concluyó en las comentadas jornadas sobre mujer y urbanismo en Pamplona. (8) De esta forma, nos parece importante, por ejemplo, que se abran al paso peatonal todas aquellas callejas que en la actualidad existen entre la calle Zelai y lo que está previsto que sea el ensanche de Arkangoa.

Otro asunto importante que se debería de recoger en el nuevo plan es el de la rehabilitación de Alde Zaharra. Se trata de una zona en la que se han dejado que muchas casas se envejezcan y queden casi en ruinas, de la mano de una población que se iba marchando de ellas. De esta manera se ha conformado un área deprimida, con poca población y mucha necesidad de rehabilitar las viviendas. Además, en el casco antiguo se están procediendo a tirar muchas de las casas antiguas, construyéndose en sus lugares bloques nuevos de pisos. De esta forma se está consiguiendo la desestructuración de esta zona del pueblo, al cambiarse toda su fisonomía tradicional y perderse por completo su estructura.

De esta forma, en el Plan Urbano de Alsasua se debería recoger la forma de impulsar la rehabilitación de las viviendas antiguas a través de campañas de ayudas. De otra forma en pocos años se habrá perdido la fisonomía de este barrio.

Incremento de las infraestructuras para el coche:

Por lo que se refiere a la utilización del coche, nos encontramos con la paradoja de que aun siendo Alsasua una población pequeña y en la que cualquier distancia se puede hacer fácilmente a pie, la utilización del coche es cada vez mayor. De esta forma, en algunos puntos de nuestras calles y a ciertas horas del día, se producen pequeñas retenciones y un aumento de los coches aparcados. Esto parece haber motivado que los grupos presentes en el ayuntamiento estén continuamente haciendo propuestas de nuevas calles, viales y aparcamientos para, dicen, descongestionar las calles de excesivo trafico.

Sin embargo, según todos los indicios, el construir nuevas infraestructuras para el coche no parece que sirva para evitar la abusiva utilización de este, ni siquiera en muchos casos, para paliar las congestiones del trafico. Más bien todo lo contrario. Cuantas más y mayores infraestructuras se construyen, mayor es el aumento del trafico y la utilización del vehículo particular. De hecho no hay más que ver las cifras de circulación por las carreteras navarras ofrecidas por el Gobierno. Según estas, "el tráfico en navarra ha crecido casi un 50% en los últimos 10 años". Años que coinciden con el incremento sustancial en la creación de nuevas autovías y vías rápidas. Así por ejemplo en Sakana, "la circulación por la Autovía del Norte pasó en 1999 de 12.200 a 13.500 vehículos diarios, con lo que el crecimiento fue por tanto del 11%". (9)

Así las cosas, si se continuara con esta tendencia se podría llegar a un colapso del termino municipal, ahogado entre tanto vial para la circulación de vehículos y tanta construcción de edificios. Esto ya fue alertado por un informe encargado por la Comisión Europea en 1990, que decía que "desde hace algunos años, Europa parece haber sobrepasado el punto más allá del cual cualquier incremento del tráfico es contraproducente. La suma de efectos negativos parece cancelar los incrementos de riqueza, eficiencia, confort y facilidad de transportarse que deberían resultar del crecimiento del volumen de tráfico". (10) De esta forma, creemos que l@s actuales dirigentes del ayuntamiento alsasuarra están equivocando el camino cuando utilizan como único planteamiento para reducir los problemas causados por el trafico el aumentar el número de viales en el pueblo.

Por todo ello, desde Fundamento Orain Taldea creemos que las actuaciones a realizar para evitar la proliferación de coches en nuestras calles se deben de basar en el principio de lograr una convivencia plena entre coches y peatones. Para ello se debe concienciar a la población para que reduzca el uso del vehículo en los recorridos urbanos, a través de una campaña que potencie el uso racional del coche. Además, se debería buscar la moderación de la velocidad de los vehículos, para lo que se pueden utilizar medidas como las que ya propusimos en el informe sobre la Situación ecológica y urbanística de Altsasu, tomadas de los trabajos de Gandino y Manduetti. (11) Entre ellas se pueden citar como más importantes las de desviación horizontal de la calzada en ciertos tramos de las calles, el alzado de esta para realizar los pasos de cebra que obliga al conductor a reducir la velocidad, o utilizar pavimentos más rugosos como se ha realizado en el casco viejo de Alsasua con acierto.

Sin embargo, el asunto que más polémica puede causar a este respecto es el del Plan de Accesos Sur. Este es un tema que fue discutido con gran intensidad durante la campaña electoral y que últimamente parece que ya no se menciona. De hecho, ni siquiera en el nuevo Plan de Urbanismo se hace ninguna mención expresa a este asunto.

Según un documento al que hemos tenido acceso, el "Estudio de Alternativas de nuevos accesos por la zona Sur de Altsasu", para el acceso sur se han barajado tres diferentes alternativas.

  1. Una alternativa A, que propone una rotonda debajo del actual paso bajo el ferrocarril en el apeadero. De esta rotonda saldrían dos nuevos viales, uno de los cuales se dirigiría hacia la zona del casco viejo y el otro hacia el ensanche. Esta alternativa ha sido aceptada por el ayuntamiento y como tal incluida en el planeamiento urbano aquí discutido, de forma que ya aparece en los planos y las actuaciones previstas.
  2. La alternativa B sería un vial de nueva planta que partiría de la carretera vieja en la zona frente al edificio de los bomberos y acabaría en una calle perimetral del casco viejo prevista en las normas urbanas.
  3. En cuanto a las alternativas C, se trata de dos alternativas muy similares. La C-1 propone prolongar la actual carretera de acceso a Ondarria con un puente sobre el río para, después de hacer un acceso al previsto polígono industrial de Zangitu, continuar con un puente sobre el ferrocarril para llegar a las nuevas calles del casco viejo. La C-2 parte de la rotonda del enlace de la autovía para, en un largo viaducto, pasar por encima del polígono de Ondarria y del río. Después contaría con un enlace para Zangitu y continuaría como la anterior.

De esta forma, y dado que la comentada alternativa A se encuentra ya incluida dentro del plan de ordenación urbana de Alsasua, consideramos que la construcción de estos dos nuevos viales debería realizarse junto con las viviendas a los que darán acceso y no antes. De esta forma se evitará que nos encontremos con unas nuevas carreteras que no tienen ningún cometido, porque no dan acceso a ningún vecino.

En el caso de las otras alternativas de accesos, creemos que estas son superfluas. En el caso de la alternativa B porque no resuelve ningún problema de acceso. Y en el caso de las dos alternativas C porque su construcción está claramente supeditada a la implantación del polígono industrial de Zangitu, el cual creemos innecesario, como ya hemos dicho.

Otro tema que ha generado cierta polémica en los meses pasados ha sido el del aparcamiento de camiones. En el nuevo Plan Municipal aparece ya la ordenación de esta nueva infraestructura en el lugar previsto para ello. Sin embargo, en Fundamento Orain creemos que este tema debería de ser analizado con más detenimiento. Como ya comentamos en el informe de Agosto del 99, no estaría de más ver las experiencias de otras localidades como Etxarri Aranaz u Olazti donde disponen de zonas para el aparcamiento de camiones que, al decir de l@s habitantes de esas localidades, están claramente infrautilizadas.

Continua a los aspectos particulares del Plan
 

 

 

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Fecha de última modificación: 1/4/2004

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