NOTA DE PRENSA

El día 7 de junio de 2001 la Sección 15ª de la Audiencia Provincial de Madrid ordenó al Juzgado de Instrucción nº 43 que desalojase a los ocupantes del inmueble conocido como Laboratorio. En dicha resolución la Audiencia, señala al Juzgado de Instrucción como debe llevarse a cabo el citado desalojo. Entre las indicaciones de la Audiencia, y que ineludiblemente deben ser acatadas por el órgano judicial inferior, el Juzgado de Instrucción, destaca el que en el acto de desalojo ”podrán estar presentes, obviamente, las representaciones y letrados de las partes”.

A las 07.00 horas del día 28 de agosto la Comisión judicial, formada por la titular del Juzgado de Instrucción nº 43 y la Secretaria de dicho Juzgado, y con la presencia de los propietarios del inmueble, se personó en el inmueble y ordenaron a la policía proceder al desalojo, lo que fue llevado a cabo con el resultado que es de público conocimiento.

El Juzgado de Instrucción nº 43 no notificó el acto de desalojo ni a las representaciones (procuradores) ni a las defensas de los ocupantes, desobedeciendo de esta manera la orden dada por la Audiencia Provincial y vulnerando el derecho de defensa.

Ello por si solo es motivo del recurso de queja presentado ante la Audiencia Provincial y la petición de depuración de las responsabilidades de todo tipo en que haya incurrido el Juzgado de Instrucción con su actuación.

La guinda la ha puesto el propio el Juzgado notificando EL DIA 3 DE SEPTIEMBRE al Letrado de los ocupantes el auto de fecha 23 de agosto que anuncia que se va a proceder al “inmediato desalojo”, desalojo efectuado el día 28. Este hecho que, sin duda, será incluido en una próxima edición de “Los disparates judiciales”, tiene de momento su traducción en el recurso de queja presentado y en la solicitud de depuración de responsabilidades a la titular del Juzgado.

Nuevamente se comprueba que la balanza de la justicia está desequilibrada en contra de los disidentes y de los que de una manera u otra discrepan del sistema socio económico establecido, y a favor de los especuladores y las fuerzas policiales que, unidos, y ante el beneplácito de la ilegal actuación judicial, protagonizaron su desalojo.

Endika Zulueta.-

Volver